La senadora Graciela Bianchi (PN) en entrevista con Bajo La Lupa (Radio Nacional, 1130 AM) analizó el capítulo de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que aborda el Lavado de Activos, materia en la que como profesional (abogada y escribana) se ha especializado durante más de 15 años.
«No hay enfrentamiento de los legisladores de los demás sectores ni en la coalición. Fue todo correcto y de muy buen talante. Pero después cuando se sale para la tribuna se sale a decir cosas que no pasaron adentro de la comisión».
En el capítulo de la LUC donde se aborda el Lavado de Activos , la senadora Bianchi dijo a Bajo La Lupa que ha tenido una pequeña discrepancia con su propia bancada. «El peso del control del lavado tiene que recaer sobre el Banco Central. Nosotros entendemos que ese control tiene que extender su competencia en el control de los Cambios que en este momento no se auditan previamente sino que se actúa a denuncia de parte y ahí hay un flanco muy débil, ahí se lava».
Bianchi recordó que hay denuncias en Crimen Organizado realizadas por ella junto a la legisladora argentina Graciela Ocaña por el caso de la ruta del dinero K. «En ese proceso intervinieron 6 bancos de plaza».
La senadora nacionalista está firme en su postura pese a los matices de opinión existentes en su bancada sobre el tema. «Yo sigo pensando lo mismo, más allá que algunos compañeros puedan temer a que la oposición nos acuse de querer ser oscurantistas. No, el ser oscurantista es recargar sobre los agentes no financieros (escribanos, abogados, contadores, inmobiliarias) que no tenemos infraestructura para hacer las investigamos que hay que hacer para sospechar si efectivamente estamos ante un posible lavador».
Bianchi agregó que en ese tema todavía hay algún «chisporroteo» en diputados y reconoció que tal vez cuando llegue el momento no sepa qué hacer a la hora de votar. «Yo no cambio de opinión y tengo libre pensamiento. Veremos si mi voto es imprescindible en la Cámara de Senadores cuando vuelva veré si voto o no voto esa modificación si sale en la Cámara de Diputados».
La legisladora nacionalista se define como una «mujer de principios» y puntualizó que no está en politica por «egos» ni «chacras personales». «Yo no transo cosas que para mí son de principios».
Bianchi recordó que organismos internacionales como la OCDE nos quieren «imponer control» y «asustar a todos» porque sino nos ponen en la lista gris. «Somos un país soberano, sabemos lo que tenemos que hacer».
La legisladora agregó que existen dos líneas estratégicas sobre este tema, basarse en los agentes no financieros (que es muy débil) o basarse en la responsabilidad del Estado en especial del BCU y una unidad de investigación financiera que tiene que ser independiente y autónoma. Hoy esa unidad en Uruguay está dentro del BCU y está amparada por el secreto bancario.
Según Bianchi, que el Estado sea el que controle el lavado de activos es la posición de los países «desarrollados y serios» como Canadá, Gran Bretaña e Israel. «Eso es lo que está en discusión pero lo que pasa es que hay gente que cree que sabe y no sabe de lavado de activos. Yo no me metí en otros temas de la Luc porque no sé, yo de lo que no sé no hablo. Me molesta que cuando uno se especializó durante años funcionen este tipo de chisporroteos. Yo sé cual es la opinión del Ejecutivo y que coincide conmigo».
«Cuando uno tiene la responsabilidad de legislar primero tiene que estudiar, estar seguro de lo que está diciendo, hacer todas las consultas habidas y por haber y llevar adelante con seguridad lo que uno analizó técnicamente, esa es mi manera de actuar».
Bianchi puntualizó que le duele que se instale la idea de que existan «fricciones» dentro de la coalición. «No las tenemos, al contrario, negociamos muy bien y hasta con el Frente Amplio».